Era la pasión lo que realmente podia resumir aquella relación .
No hay nada, ni sentimiento , ni cariño, ni ssiquiera lástima. Sólo aquella necesidad de saber que uno está cerca del otro, que eso que ya había desaparecido realmente hace tanto pudiera resurgir del alma, sabiendo ambos que ya no existía y que había muerto hace rato. Intentando por momentos creer que podiamos revivir cosas que muy lejos de la realidad estaban . Pero mirandonos a los ojos, muy internamente, los dos sabemos que aquello no es verdad, sin embargo, continuamos, queriendo creerlo, o presumiendo que podemos . Aquello que sucedía no era más que los restos de un amor que nunca pudo ser, los pedazos pegados, emparchados , hecho añicos, imposibles de reorganizar, de armar, nunca más volvería a parecerse a lo que ya fué.
Y así es como lentamente mientras cada uno vuelve a ponerse los trapos que cubrian cada sector de su piel, despiertan en aquella realidad, que ya no es la misma, y que marca el final de algo que jamás pudo ser, ni será .
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