Pasa una estrella fugaz e ilumina todo con su luz.
Con ella mi sonrisa y de la mano mis deseos.
Cierro los ojos y repito, casi como una cinta grabada hace años, lo mismo de siempre ...
Mis mismos tres deseos.
Y pienso, quizás, hoy me toca a mi ser la luz de esa estrella fugaz, el resplandor ...
La dueña de mi vida, y de mis tres deseos, la creadora y fundadora.