Era una noche muy parecida a esta, pero en otro lugar. Hacía frío, se sentía con intensidad, y la noche estaba tristemente oscura.Ya las voces se habían apagado, pero las luces seguian prendidas. Ella estaba sentada, sumergida en un libro para poder estudiar. Él, un poco más lejos y en otro lugar, sentado frente a su computadora, luchaba contra su orgullo, su ego, y tenia una enorme batalla con el teclado, tratando de decodificar con letras lo que el corazón le estaba dictando.
Luego de un silencio de horas desde que ella había dejado de llorar y lamentar, sucedió lo inesperado. De pronto el mundo parecia girar otra vez para ella. Y ahí fue cuando sonó. A lo lejos retumbó por todo el salón aquel sonido tan esperado, tan escuchado en sueños, tan imaginado. Él había decidido dejar de lado lo malo y darle una nueva oportunidad a los sentimientos. Él, sin saberlo, le volvió a dar esperanzas para seguir, fuerzas para continuar, porque ella de pronto dejó de sentirse tan pequeña, y volvió a creer.
Y así tan rápido como todo se creo, fue como eso mismo se derrumbo.
Se quedaron sin nada nuevamente.
Pero el mantuvo el ego.
Y ella sigue manteniendo las esperanzas.
Por las noches escucha, a lo lejos, aquel sonido .. pero después vuelve a despertar.
Ya no había nada que esperar ...