Ahogando las penas en botellas de Coca-Cola.
Hoy entendí. Hoy todos entendimos. Siempre viví mis historias acompañada a muchas personas más. Hoy vamos a volver a dormir en paz. Aunque nunca hay que decir adiós, sino hasta luego, el futuro es incierto, tanto como mi presente. Pero hay que elegir, elegir y seguir. Hoy decido.
Entonces voy a cerrar los ojos, y vas a estar ahí. Tan real como sos, pero tan inexistente, tan irreal como es ahora. Y los voy a abrir, y voy a sonreír por los recuerdos, o solo porque verte siempre me hizo hacerlo. También voy a llorar. Va a ser difícil acordarme y no querer volver. Va a ser cruel verte y saber que no puedo tenerte. Y va a doler, porque las heridas tardan en curarse, y muchas veces dejan grandes cicatrices y atrás de ellas, siempre una historia o una anécdota que contar. Y todos nos vamos a acordar. Y voy a seguir suspirando al ver una foto, leer algún papelito, escuchar tu nombre ...
Y voy a gastar millones de pañuelos, porque siempre voy a querer llorar. A veces de tristeza, o a veces simplemente por amor. Por haber tenido tanta suerte de haberte conocido.
Y después va a pasar. En algún momento se va a acabar. La angustia, esas ganas permanentes de gritar se van después de que entienda de que los dos podemos ser más felices.
Y ahí si va a terminar.
Y ahí si solo van a ser recuerdos. Solo van a ser fotos ...
Y solo van a ser momentos que pudieron ser, pero no fueron.
0 comentarios on "Y así es como acepto el desafio de dejarte ir."
Publicar un comentario