QUE ESPANTOSA SENSACIÓN! Acabo de entender como se siente un perro cuando lo tiran en la calle, o un loco al que encerraron en un loquero, o peor aún, un ancianito abandonado en un geriátrico. Puede ser que exagere con mi angustia, porque en mi caso el abandono fue en mi casa , en mi cara, así, sin mentir sin nada . Sólo fue necesario ignorar, con eso alcanzó para que yo pudiera entender todo . Ni una mirada, ni una palabra, ni un adiós. Por lo menos me esperaba aquellas despedidas de las peliculas, en las que saben cual será su destino y se despiden con la frasé " Siempre te amaré" . Pero en mi caso, ni eso sucedió .
Por ahora sigo acá, encerrada en mi mundo, mirando por la ventana, con la esperanza de que quizás desee regresar y venga , y yo siga acá con los brazos abiertos esperando, sabiendo que no me importa nada de lo qe haya pasado, sólo su regreso ...
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