It isn't over

Hace una semana no conozco otra bebida. 

Hace varios meses me perdí en el alcohol, en las fiestas, en el descontrol.

Me olvidé de vivir como me gusta hacerlo, pero me acordé de pasarla de la forma exacta en la que se necesitaba para soportar el dolor que de pronto aparecía.

Aparecía para quedarse.

Apareció y todavía no se fue.

Establecimos una regla: Hacer como si nada hubiera pasado.

No pude cumplirla. 

No fui tan valiente.

Miedos, que invento feo. Que gran impedimento, que enorme equivocación.

Equivocación que fue amarte.

Error que es seguir haciéndolo.

 Y ahora el llanto. Ese que tan lejos estaba de mi hasta que el show terminó, la música se apagó, la cerveza se acabó y la pista se cerró.

Malditas horas que no pasan. Bendito el tiempo que me atrapa. Fugaz la felicidad que me envuelve.

Y todo es monotono. Y todo viene y va. Se vuelven a ir y me llevan a mi.

Ya no quiero escuchar más discursos baratos, ni excusas que no lo son. No quiero aceptaciones ni derrotas. No quiero admitir que perdí. Vos ganaste. Yo perdí.

Si, lo hice. Lo hice por amor a amarte. Lo hice por mi don de odiarme.

Leer que es lo mejor, ya no lo creo. Si te miro a los ojos, no te encuentro.

Es que ya no estás. Sigo buscando fantasmas, y enamorada de una fantasía.

¡Qué lindo es el sol de la primavera!

Es lindo porque nos muestra lo que estaba oculto, y nos ciega ante lo que todavía queremos seguir escondiendo .. hasta que las sombras del invierno lo envuelvan, otra vez, en el eterno final del olvido.