Se despeja.
Se aleja. Se desprende. Se siente.
Se va.
Ya no volverá.
No hay un para siempre.
Siempre hay un jamás.
Se inunda la ciudad. Se cierran las cortinas, se rompen los candados. Se concentran todos en plazas y barrios.
Corre. Todos lo miran pasar. Todos lo buscan, pero ya no está.
Ya no volverá.